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Modelos de Crianza

[1]Los modelos de crianza y las reglas que los Padres le ponen como estructura a sus hijos delimita en gran parte su forma de ser y proceder.  Especialmente el fundamento de actitudes para el futuro. Se entiende como modelos de crianza: “un conjunto de acciones, sentimientos y actitudes determinadas por creencias, normas, actitudes, condiciones culturales y socio-económicas que orientan el desarrollo de los sujetos”. (Barton, Dielman y Catell, 1977)

Si lo llevamos al plano de la familia, la crianza se refiere a la formación de los hijos(as) por parte de sus Padres o las personas que están encargadas del cuidado de los niños(as).  Las creencias, valores y el juicio moral así como la formación del ser humano que van a llegar a ser.

Teniendo en cuenta el plano social, la crianza: “Es el medio por el que los Padres socializan con sus hijos(as)”(Barton, Dielman & Catell, 1977). Lo que nos señala que de esta forma identifica y desarrolla su Yo social.  Es decir su capacidad de socializar con su familia, comunidad y por ende sus iguales y compañeros(as).

Los estilos de crianza, de acuerdo a la definición del Dr. John Gottman: “Describen los modos como los padres reaccionan y responden a las emociones de su niño. Su estilo de crianza se relaciona con la manera de sentir las emociones”.
En el mismo sentido de las emociones, encontramos, que los Modelos de Crianza abarcan los sentimientos y emociones del niño.  Es decir, “la forma en que un padre interactúa con su niño sienta las bases para el desarrollo social y emocional futuro del niño”.
La forma en que los Padres le ponen limites a los niños y si los niños son capaces de recibir estos limites o protección, evidencia la relación o los estilos de crianza que predominan.  La crianza posibilita la socialización del niño a con sus pares y su medio ambiente lo cual impregna la mayor parte de los aspectos de su vida.
La crianza de los hijos(as) implica tres procesos que ayudan al niño en su socialización:

Las Pautas de Crianza: Se relacionan con las normas pre-establecidas que siguen los Padres frente a cualquier tipo de comportamiento de sus hijos(as).  Estas normas son dadas por la cultura por lo que tienen un significado social. Es decir, como los niños deben comportarse” , y lo que se espera de ellos. Muchas veces, estas pautas son influenciadas por la escuela, la sociedad y los medios de comunicación.

Las Prácticas de Crianza: son un conjunto de estrategias y acciones encadenadas que se van dando en el tiempo, ya sea por la propia educación, conocimiento o experiencias de cuando fueron niños(as).
Las Creencias sobre Crianza: Son las referencias y conocimientos de cómo los Padres deben criar a un niño.  Existen algunas creencias propias de la educación que tuvimos cuando pequeños y estas creencias personales y-o familiares influyen directamente y se suelen emplear para educar a los hijos(as).

Existen cuatro tipos de Paternidad o sistema de reglas las cuales definen como los Padres proceden con los hijos y que tipo de estructura les brindan para formarlos como seres humanos.  Es importante conocerlos para poder evaluar y concientizar sobre el sistema de reglas que predomina en el hogar y que consecuencias puede repercutir en su vida futura.

Tipos de Paternidad o Sistema de Reglas Familiares:

Autoritario o Rígido:  Mantienen alto nivel de control y una obediencia incuestionable.  La ley de obediencia es lo más importante.  Tienden a buscar suprimir el mal utilizando generalmente culpabilidad y temor.  El niño aprende a seguir reglas por temor y con un control externo rígido. Tienen bajos niveles de comunicación y afecto explícito.

Permisivo e Indulgente:  Los Padres permiten la auto-regulación de lo hijos en las primeras etapas del desarrollo, ejerciendo bajo control y alto nivel de afecto. En muchas ocasiones tienden a evadir el conflicto. Lo más significativo es preservar las emociones y garantizar la felicidad, llegando a ser más importante que la rectitud. Tienden a ser padres responsables, pero no exigentes.
Los padres indulgentes, también llamados permisivos, no directo o menos severo, se caracterizan por tener pocas expectativas de comportamiento para el niño. Padres indulgentes es un estilo de crianza en el cual los padres están muy involucrados con sus hijos, pero con pocas exigencias o controles sobre ellos. Los Padres generalmente son muy sensibles a las necesidades del niño, lo cual puede desencadenar en niños consentidos y malcriados.

Negligentes o Desprendidos:
Tienden a ser Padres ni exigentes ni flexibles. Los padres negligentes también se les llaman no implicados, desprendidos, despectivo o desentendido. Los padres son fríos y controladores, generalmente no están involucrados en la vida de su hijo, son apartados, sin exigencias, sin responsabilidades, y no establecen límites.
Los Padres negligentes también suelen omitir las emociones de los niños y las opiniones. Los padres emocionalmente no respaldan a sus hijos, pero aún así proveen sus necesidades básicas de alimentación y vivienda o vestimenta. Los niños cuyos padres son negligentes desarrollan el sentido de que otros aspectos de la vida de los padres son más importantes que ellos. Muchos niños de éste estilo de crianza a menudo tratan de mantenerse a sí mismos o dejan la dependencia de los padres para conseguir una sensación de ser independiente y madurar para su edad. Los padres, y por lo tanto sus hijos, a menudo muestran un comportamiento contradictorio. Los niños se vuelven emocionalmente retirados socialmente. Esta actitud también afecta las relaciones en su vida futura. En la adolescencia, pueden mostrar patrones de absentismo escolar y delincuencia.

Propagativos y Asertivos: El padre se muestra exigente y receptivo. Se caracteriza por un enfoque centrado en el niño (a) que tiene altas expectativas de madurez. Los padres asertivos, entienden los sentimientos de sus hijos y les enseñan a manejarlos. A menudo les ayudan a encontrar salidas apropiadas para resolver problemas.

Los padres asertivos generalmente no son tan controladores.  Lo que permite que el niño explore con mayor libertad, dejando así que tomen sus propias decisiones basadas en su propio razonamiento.  Los padres asertivos establecen límites y demandan madurez, pero cuando castigan a un niño, el padre explica sus motivos para su castigo. “Sus castigos son medidos y consistentes en la disciplina, no severo ni arbitrario.

Los padres de familia con éste enfoque, establecen normas claras para sus hijos, vigilan los límites que han establecido y también permiten a los niños desarrollar su autonomía. También esperan un comportamiento maduro, independiente, y adecuado para la edad de los niños. Están atentos a las necesidades de sus hijos y preocupaciones y suelen perdonar y enseñar, en lugar de castigar. Esto se supone que debe traer como resultado, que los niños tengan una autoestima más alta y que sean más independientes. Es el estilo más recomendado ya que cuida todas las áreas del ser humano, llevandolo a ser una persona con un alta autoestima y seguridad en sí mismos.

Es conveniente observar, que en un estudio reciente de adolescentes se obtuvieron los siguientes resultados: “Los adolescentes que eran menos propensos a beber en exceso, fueron quienes tenían padres que obtuvieron altos resultados en la responsabilidad y la ternura (modelo asertivo). Los llamados padres Indulgentes o permisivos, aquellos quienes eran bajos en responsabilidad y altos en ternura, casi triplicaron el riesgo de que sus hijos adolescentes participen en el consumo excesivo de alcohol.  Los padres estrictos, altos en la responsabilidad y bajo en ternura duplican el riesgo en sus hijos adolescentes de beber en exceso.

Los niños de padres permisivos tienden a ser más impulsivos, y en la adolescencia, pueden participar más en conductas erráticas, y en el uso de drogas.  Estos niños generalmente, nunca aprenden a controlar su propio comportamiento y siempre esperan salirse con la suya.” Sin embargo, en los mejores casos están emocionalmente más seguros, independientes y están dispuestos a aprender y aceptar la derrota. Ellos maduran rápidamente y son capaces de vivir la vida sin la ayuda de otra persona.

Es importante señalar, que la forma en que cada niño (a) es criado tiende a delimitar muchas veces los patrones de interacción que el niño o niña va a tener en su vida posterior con sus mismos hijos (as).  La mayor parte de las veces, si su crianza fue agradable va a copiar los patrones más fácilmente y van a criar a sus hijos(as) de una manera similar y sana o si es lo contrario, si tuvo una experiencia totalmente desagradable los va a criar  de una forma totalmente opuesta a lo que ellos tuvieron.
El equilibrio se consigue con la práctica o depende también de una relación conyugal sana y estable que pueda compensar y complementar las experiencias vividas en la niñez.