Asumamos, Unidos, El Desafio Educativo De Nuestro País (Décima Parte)

Escrito por Hno. Alfredo Morales en Hno. Alfredo Morales, Reflexiones para Educadores

Abordamos ahora el Capítulo 6 del Informe UNESCO 1996. Lleva por título: “De la educación básica a la universidad”.
Este Capítulo empieza con una oportuna advertencia:
La Comisión estima que es en los sistemas educativos donde se forjan las capacidades y las aptitudes que permitirán a cada cual seguir aprendiendo. Así pues, la formación escolar y la extra-escolar, en vez de oponerse, están llamadas a fecundarse mutuamente, para lo cual es necesario que los sistemas educativos se adapten a las exigencias nuevas”.
El Informe afirma, además, que “es en la familia, y más ampliamente en la fase de la educación básica (pre-escolar y Primaria) donde se fraguan actitudes para el aprendizaje que durarán toda la vida”. Y menciona el hecho de que “la chispa de la creatividad es en esa etapa que se enciende o se apaga, al igual que se hace o no realidad – en esa misma etapa – el acceso al saber”.
Insiste también en que es en esa etapa que el educando va adquiriendo el instrumental para el desarrollo futuro de su facultad de razonar, imaginar, su sentido de las responsabilidades, y aprende a ejercer su curiosidad por el mundo que lo rodea.
El Informe opina igualmente que así como en la Conferencia Mundial sobre Educación, celebrada en Jomtien, Thailandia, del 5 al 9 de marzo de 1990, se abordó el tema de la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje en todo el mundo, este Informe que estamos comentando ratifica que “es preciso que cada individuo domine los conocimientos que le son indispensables para comprender el mundo en que vive. Hay que renovar ese empeño y proseguir los esfuerzos iniciales”. Pero entiende  que “hay que  hacer un esfuerzo similar en favor de la enseñanza secundaria, la que hay que concebir como una especie de eje en la vida de cada individuo”.
A continuación, explica sus razones:

  • En ella es donde los jóvenes deben poder determinarse en función de sus aficiones y aptitudes.
  • En ella pueden adquirir las capacidades que le permitan realizar su vida de adultos.

En consecuencia:

  • Deberán adaptarse las enseñanzas a los distintos procesos de acceso de los adolescentes a la madurez, diversos según los individuos, los países y las necesidades de la vida económica y social.
  • Habrá que diversificar las trayectorias escolares de los alumnos para ajustarlas a la diversidad de talentos, y multiplicar las fases sucesivas de orientación, ofreciendo oportunidades de recuperación y de reorientación.

Con respecto a la Educación Superior, la Comisión entiende que “debe seguir desempeñando su papel, creando, conservando y transmitiendo el saber en los niveles más elevados”.
Pero hace serias advertencias:

  • “Deben conjugar la equidad con la excelencia, abriéndose a todos los grupos sociales y económicos.
  • Deben mostrar el camino, innovando con métodos que permitan llegar a nuevos grupos de estudiantes, reconociendo las capacidades y los conocimientos adquiridos fuera de los sistemas escolares.
  • Deben hacer prevalecer, gracias a la formación de los profesores y los formadores de los profesores, nuevos enfoques del aprendizaje”.

La educación básica: Un pasaporte para toda la vida.
En el siglo XX – afirma este Informe – casi se ha triplicado el número de adultos que saben leer y escribir, pasando de unos mil millones en 1960 a más de dos mil setecientos millones en vísperas del tercer milenio. Pero sigue habiendo en el mundo 885 millones de analfabetos, en una proporción de dos de cada cinco mujeres, y de uno de cada cinco hombres. 130 millones de niños no siguen estudios primarios, y 100 millones inscritos en las escuelas no concluyen los primeros cuatro años, que se considera el mínimo indispensable para que no olviden leer y escribir”.
Con respecto a la Mujer, el Informe remite al lector a la “Declaración y Programa de Acción”, aprobada por la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing, China, el 15 de septiembre de 1995.
Como resultado de estos recientes eventos internacionales, y respaldados por datos que comprueban “la diferencia escandalosa” entre los sexos, el Documento que comentamos sugiere “no solo mejorar los sistemas educativos existentes sino también concebir y afinar modelos y sistemas nuevos, destinados a grupos específicos, para poder impartir a cada niño y a cada adulto una educación pertinente y de calidad”.  Esta primera etapa del proceso educativo del ser humano “debe atenuar las enormes disparidades que aquejan a numerosos grupos humanos: las mujeres, las poblaciones rurales, los pobres de las ciudades, las minorías étnicas marginadas y los millones de niños no escolarizados que trabajan”.
El informe de la UNESCO 1996 aborda “las cuestiones concretas que se plantean en mundos muy distintos, para escapar a la segregación educativa que divide hoy al mundo”. Cita entre ellas “las grandes oportunidades que tienen la mayoría de los ciudadanos de los países industrializados, frente al déficit de conocimientos, vinculado al subdesarrollo de muchos países y grupos humanos”.
El Documento introduce el importante tema de las obligaciones de los Poderes Públicos:
“No solo tienen que hacer lo necesario para que se imparta una educación básica sino que, además, deben esforzarse por eliminar los obstáculos que se oponen a la asistencia a la escuela, en particular en el caso de los niños”.
Desciende a medidas muy concretas, de entre las cuales destacamos:

  • “Elaborar cuidadosamente el mapa escolar, para que los alumnos, en especial los niños, no tengan que recorrer distancias excesivas”.
  • Organizar programas de almuerzos escolares.
  • Adaptar los horarios teniendo en cuenta las tareas que los niños realizan en el hogar.
  • Sostener programas no formales en los que participen los padres y las organizaciones locales.
  • Mejorar las infraestructuras básicas, en particular el acceso al agua”.

Aborda luego el tema de la calidad de la enseñanza, por ser la educación básica “el mejor momento para aprender a aprender”. El Informe pide cuidar el entorno en el que se aprende, y declara que “toda interrupción o cualquier incidente que reduzca el tiempo disponible para aprender, compromete la calidad de los resultados”.
La educación de la primera infancia.
Se ha podido comprobar que los niños a quienes se imparte una educación destinada específicamente a la primera infancia, están más favorablemente dispuestos hacia la escuela y es menos probable que la abandonen prematuramente, que los que no han tenido esa posibilidad”.
Por esta razón el Informe expresa un deseo:

Es de esperar que se inicien o mantengan esfuerzos con el fin de multiplicar en todo el mundo las posibilidades de aprendizaje a disposición de la primera infancia, dentro de un movimiento encaminado a convertir en realidad la educación básica universal”.
El Informe aborda la situación de los niños con necesidades específicas que no pueden ser diagnosticadas o atendidas dentro de la familia. Menciona a los niños de la calle, los huérfanos, las víctimas de guerras u otras catástrofes. Sugiere:
Cuando hay niños con necesidades específicas, corresponde a la escuela prestar la ayuda y la orientación especializadas que les permitan desarrollar sus talentos pese a sus dificultades de aprendizaje o sus discapacidades físicas”.
Nuestro Documento aborda también el tema de la educación básica y la alfabetización de adultos, y aclara que “esos programas resultan en general más atractivos si están asociados a la adquisición de capacidades que puedan aplicar a actividades económicas a su alcance. Por tratarse de adultos, pueden abordarse temáticas relacionadas con la salud, los valores, la cultura”. Sugiere también que se utilicen con ellos los medios de comunicación masiva, que le permitirán entrar en un mundo tecnológico al cual no tienen acceso, o lo tienen muy limitado.
Este Informe atribuye una importancia excepcional a la valoración que la comunidad local y nacional concedan a la educación. Cuando la comunidad es consciente de su importancia, entonces respaldará la misión y los objetivos de las instituciones educativas que estén en su entorno.
Sugiere también que es necesario motivar y alentar las iniciativas de los dirigentes locales, para que asuman esa función de motivación de la escolaridad bajo cualquiera de sus niveles y formas de expresión; e, incluso, invitarlos a asumir roles específicos, tales como orientadores de la gestión, aportadores de experiencias técnicas, así como el control de las finanzas de las mismas. Sin embargo – recomienda el Informe – hay que evitar todo exceso de los colaboradores comunitarios, para que no vayan en detrimento del principio de autoridad de toda Institución educativa que tenga sus cuadros directivos bien estructurados y con capacidad para cumplir con sus funciones específicas. Se trata de que la comunidad ayude, respalde, sugiera, y consolide así sus Centros educativos sin irrumpir en funciones que corresponden a los directivos de los mismos.
La Enseñanza Secundaria: eje de toda una vida.
Hoy en día es creencia ampliamente difundida de que, para que haya desarrollo, es necesario que un porcentaje elevado de la población siga estudios secundarios. Es, pues, útil precisar lo que la enseñanza secundaria debe hacer para preparar a los jóvenes para la vida adulta”.

Así inicia el Informe, su reflexión sobre este tema, cuestionando el rol de este segundo nivel del sistema educativo tradicional. Porque las estadísticas de América Latina, por ejemplo, señalan que el 30% de los alumnos repiten curso cada año, con el consiguiente derroche de recursos humanos y financieros, y el peligro de desertar del sistema escolar. Por eso pide que:
“Dondequiera que los índices de repetición y abandono escolares sean elevados, hay que emplear con energía los medios necesarios para analizar sus causas y darles solución”.
Pasa  a mencionar algunas de esas medidas correctivas:

  • Una mejor formación del profesorado.
  • Experiencias innovadoras de trabajo en grupo.
  • Introducción de una enseñanza en equipo, más participativa.
  • Recursos tecnológicos que permitan emplear materiales didácticos modernos.

Por otro lado, afirma que “el principio de la educación permanente debe ofrecer mayores posibilidades de realización personal y formación, después de la educación básica. Significa que un sistema educativo moderno deberá tener el mayor número de posibilidades que la de la sola  Secundaria tradicional, para los que termina la educación básica”.
De esta forma, “en el contexto de la educación permanente es posible vincular la enseñanza secundaria con los tres principios generales: la diversidad de funciones, la alternancia entre el estudio y una actividad profesional o social, y la búsqueda de mejoras cualitativas”.
La diversidad en la enseñanza secundaria.
La Comisión reflexiona ahora sobre algunos aspectos muy concretos del quehacer educativo en el nivel secundario:

  • Desde la perspectiva laboral, le atribuye a la Secundaria un objetivo específico: “Para los países en desarrollo, la enseñanza y la formación técnica y profesional que prepara a los técnicos y artesanos de nivel medio, tienen una importancia particular”.
  • Respecto al cuestionamiento sobre el uso del idioma nativo, afirma que “en las sociedades multiétnicas se procura ahora fomentar la enseñanza en la lengua materna, y las políticas tienden cada vez más a que se imparte, por lo menos,  la educación básica, siempre que sea posible, en la primera lengua del niño”.
  • Sobre la conveniencia de aprender otros idiomas, se expresa así: “No se ha prestado suficiente atención a la enseñanza generalizada de una segunda y una tercera lengua. La Comisión estima que se deberá insistir más en la enseñanza de idiomas, para que el mayor número posible de jóvenes aprendan a la vez una lengua nacional y otra de gran difusión.  No es un inalcanzable objetivo el que todo el mundo sea bilingüe. Alentar a los niños y jóvenes a que aprendan varios idiomas es dotarlos de los medios indispensables para triunfar en el mundo de mañana”.
  • Con respecto al aprendizaje de la ciencia y la tecnología de la comunicación, la Comisión opina: “Habrá que hallar medios innovadores para introducir las tecnologías informáticas e industriales con fines educativos, para garantizar la calidad de la formación pedagógica, y conseguir que los docentes de todo el mundo se comuniquen entre sí”.

La orientación profesional.

“ Es normalmente mientras cursan la enseñanza secundaria cuando los jóvenes eligen la vía por la que habrán de ingresar a la vida adulta y al mundo laboral. La orientación supone una evaluación basada en una combinación sutil de criterios educativos y de previsión de la futura personalidad del adolescente”.
La escuela debe llegar a hacerse una idea fidedigna del potencial de cada uno de sus alumnos. Sería necesario que hubiera orientadores profesionales para facilitar la elección del ámbito de estudios, diagnosticar las dificultades de aprendizaje y contribuir a resolver los problemas sociales de algunos alumnos”.
La Comisión afirma que “es inmensa la responsabilidad de la enseñanza secundaria en esta decisión, y por lo mismo “debe abrirse más al mundo exterior”.
Las misiones tradicionales y nuevas de la enseñanza superior.
Son en primer lugar las universidades las que agrupan el conjunto de las funciones tradicionales asociadas al progreso y a la transmisión del saber: investigación, enseñanza y formación, educación permanente”.
El Informe de la UNESCO le pide a las Universidades que asuman tareas muy importantes:

  • Ayudar a resolver algunos de los problemas de desarrollo que se plantean a la sociedad.Formar dirigentes intelectuales y políticos, a los jefes de empresas del futuro, y buena parte del cuerpo docente.
  • Ser centros autónomos de investigación y creación del saber.
  • Promover la cooperación internacional.
  • Poner su autonomía al servicio del debate sobre los grandes problemas éticos y científicos que deberá afrontar la sociedad.
  • Establecer nexos con el resto del sistema educativo.

Luego de esta descripción de funciones, hace esta afirmación:
Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia del papel que las instituciones de enseñanza superior, locales y nacionales, pueden desempeñar en el aumento del nivel de desarrollo de un país. A ellas corresponde tender puentes entre los países industrializados desarrollados, y los países no industrializados en desarrollo. Además, pueden ser los instrumentos de la reforma y de la renovación de la educación”.
Concluye expresando:
Tienen cada vez más importancia la calidad de la formación impartida a los profesores y la de la enseñanza dispensada en instituciones de enseñanza superior”.
Un imperativo: combatir el fracaso escolar.
“El primer objetivo de los sistemas educativos debe ser disminuir la vulnerabilidad social de los niños procedentes de medios marginados y desfavorecidos, a fin de romper el círculo vicioso de la pobreza y la exclusión”.
Para lograrlo, el Informe recomienda:

  • Detectar en los alumnos jóvenes las desventajas que padecen, vinculadas a menudo a su situación familiar.
  • Adoptar luego políticas de discriminación positiva hacia los que tienen más dificultades.
  • Buscar medios suplementarios e instaurar métodos pedagógicos especiales.

Con respecto a este tema, el Informe tiene la precaución de advertir el evitar ghettos educativos, es decir, “cualquier forma de segregación respecto de los alumnos que sigan una escolaridad tradicional”.
El Informe sugiere también “estudiar la posibilidad de alternar la escuela con la empresa en que eventualmente trabajan sus alumnos, lo que les permitirá una mejor inserción en el mundo laboral”.

El Informe solicita  a las instituciones educativas emplear todas las medidas que puedan disminuir significativamente la deserción escolar, pero sin disminuir por eso la cuota de contenidos esenciales de las diversas asignaturas.
Casi al final de este extenso e importante tema, el Documento pide estudiar “medidas que permitan la reinserción y recuperación para que los jóvenes que llegan al mercado laboral sin cualificaciones, adquieran las competencias necesarias para su vida profesional”.
Un último deseo expresa la Comisión al término de este capítulo 6 del documento de la UNESCO 1996: “Que se replanteen en profundidad los procedimientos de titulación para que se tengan en cuenta las competencias adquiridas más allá de la educación inicial”.
Concluyen aquí nuestros comentarios del capítulo 6: “De la educación básica a la universidad”.

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May/11
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