La Calidad Educativa para “Fe y Alegría” (Tercera Parte)

La calidad tiene que concretarse en unas prácticas cotidianas en las que estén involucrados los alumnos, los docentes y los centros educativos en su conjunto.

A continuación mostraremos lo que se espera – en relación a la calidad educativa  de estos actores.

Perfil del Educando y de la Educanda.

Se expresará a través de competencias derivadas de las dimensiones del acto educativo: dimensión psico-afectiva, espiritual, corporal, intelectual, socio-política, productiva, estética, cultural, ética e histórica.

Esta competencia implicará conocimientos, habilidades, valores y actitudes. Todo esto no en función utilitaria únicamente sino ante todo y sobre todo, de “aprender a ser”, que es lo que enriquecerá la vida del educando y transformará su contexto existencial.

Perfil de los Educadores y Educadoras.

Sin auténticos educadores, no hay educación posible. Todos los demás elementos son importantes pero el profesional de la educación es fundamental e indispensable:

     La calidad tiene que concretarse en unas prácticas cotidianas en las que estén involucrados los alumnos, los docentes y los centros educativos en su conjunto. A continuación mostraremos lo que se espera – en relación a la calidad educativa  de estos actores.

Perfil del Educando y de la Educanda.

Se expresará a través de competencias derivadas de las dimensiones del acto educativo: dimensión psico-afectiva, espiritual, corporal, intelectual, socio-política, productiva, estética, cultural, ética e histórica.

Esta competencia implicará conocimientos, habilidades, valores y actitudes. Todo esto no en función utilitaria únicamente sino ante todo y sobre todo, de “aprender a ser”, que es lo que enriquecerá la vida del educando y transformará su contexto existencial.

Perfil de los educadores y educadoras.

Sin auténticos educadores, no hay educación posible. Todos los demás elementos son importantes pero el profesional de la educación es fundamental e indispensable:

• Serán personas en proceso de superación continua con un crecimiento personal y profesional permanente.
• Deberán gozar del reconocimiento social y de las condiciones materiales indispensables que hoy no tienen en muchos de nuestros países.
• Tendrán una formación adecuada, tanto inicial como permanente.
• Poseer determinadas competencias: diseñar ambientes, animar climas educativos,
• Promover la creación de espacios y experiencias significativas de participación y aprendizaje.
• Conocer las áreas del conocimiento, ciencia o disciplina de las propuestas educativas, así como la realidad de sus educandos, del entorno familiar, comunitario, local, nacional y mundial.
• Generar procesos democráticos de participación y toma de decisiones, entender y aceptar las diferencias, y desarrollar un espíritu crítico constructivo.
• Brindar confianza y seguridad, y relacionarse de manera positiva con las personas que lo rodean.
• Demostrar coherencia entre lo que dicen y hacen; manifestar vocación de servicio, valores y actitudes positivas para el desarrollo de la comunidad educativa.
• Estar dispuestos a la formación y autoformación permanentes, y comprometerse con su trabajo y desarrollo personal.
• Investigar los contenidos, cultura e historia de su entorno y del hecho educativo, y asumir el aula como un laboratorio o taller de aprendizajes que le van a permitir seguir aprendiendo de un modo permanente.
• Desarrollar el proceso educativo en base al diálogo compartido, la lectura de la realidad, el respeto mutuo, a la luz del horizonte al que se pretende llegar.
• Proponer permanentemente estrategias creativas, productivas y motivadoras que respondan adecuadamente al reto de construcción de un mundo más justo.

Resumiendo

El educador o educadora de calidad es aquel profesional reflexivo que está en constante desarrollo, deseoso de aprender y mejorar, consciente de sus valores y también de sus carencias, que asume como retos para una mejora constante de su voluntad el ser cada día un mejor educador o educadora.